El primer ministro de Haití, Ariel Henry, renunció a su cargo y allanó así el camino para que un consejo de transición, no electo por la ciudadanía, asuma el gobierno temporal del país, que enfrenta una crisis humanitaria y de seguridad cada vez más grave. En las calles de Haití, los ciudadanos expresaron su escepticismo respecto a la posibilidad de una mejora en la situación del país.
Patrice Agenor: “Queremos saber si este consejo [de transición] puede luchar contra los 'grupos criminales', si puede recuperar la seguridad, porque me gustaría poder regresar a Puerto Príncipe. Si no pueden luchar contra los grupos criminales, entonces me enfrentaré a ellos. Me convertiré en su enemigo. Les encomendaron dos misiones: que se celebren elecciones y que haya seguridad. Pero la seguridad es lo primero”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió el jueves el rápido despliegue de una misión de seguridad multinacional en el país mientras se establece el Gobierno de transición.